Dispersión urbana y servicios municipales: ajustando cuentas
Como señalamos en una anterior artículo publicado en este blog [1], “una de las características distintivas del territorio gallego es su elevada dispersión urbana”; de hecho, “En el conjunto de España, Galicia apenas supone el 6% de la superficie y de la población; sin embargo, en ella se localiza el 49% entidades singulares.”
Una de las críticas de la que es objeto la dispersión urbana es que provoca un fuerte incremento en los costes a los que las administraciones responsables tienen que hacer frente para prestar servicios.
Un ejemplo palmario de estos sobrecostes es el del servicio de transporte escolar, competencia de las comunidades autónomas. Sendas consultas de los presupuestos del año 2015 de Castilla y León y Galicia arrojan las siguientes cantidades: 51 y 118 millones de EUR, respectivamente. Para poner éstas en contexto, destacamos que ambas comunidades autónomas cuentan con un número de habitantes similar, y que la primera triplica en superficie a la segunda.
Así, cabe preguntarse en qué medida influye la dispersión urbana en los costes de prestación de los servicios. En el caso de los municipios – responsables de un numeroso conjunto de servicios, entre ellos los relacionados con el urbanismo o el abastecimiento y saneamiento de aguas – de la provincia de Lugo disponemos de datos para ello. Por una parte, contamos con los valores de dispersión urbana calculados (índice IDCM [1]) para cada uno de ellos; por otra, las entidades locales tienen la obligación de informar cada año de sus respectivos presupuestos de ingresos y liquidaciones, estando los distintos gastos agrupados en 24 políticas de gasto.
Para cada una de las 24 políticas de gasto es posible dibujar nubes de puntos como la mostrada en la siguiente figura, correspondiente a la política de gasto 'Infraestructuras'. El eje de abcisas representa el valor de la dispersión urbana (variable independiente); el eje de ordenadas representa el importe de la política de gasto (variable dependiente); y cada uno de los puntos se corresponde con un municipio.
Esta representación gráfica nos lleva a una primera - y también elemental – aproximación matemática: el cálculo de una recta que se ajuste lo mejor posible a la nube de puntos y el uso de la herramienta estadística de la correlación. En la anterior figura se representa también la recta calculada mediante el método de mínimos cuadrados.
¿Qué resultados obtenemos utilizando estas herramientas? Hemos hallado correlación entre dispersión urbana y gasto para 17 políticas; y también correlación entre dispersión urbana y gasto por unidad de superficie para 21 políticas. Sin embargo, sólo hemos hallado correlación entre dispersión urbana y gasto por habitante sólo en 4 políticas.
¿Qué sugieren los anteriores resultados? En nuestra opinión son un indicio de que a mayor dispersión urbana, mayores gastos a los que debe hacer frente un municipio para proveer servicios a su población. La falta de correlación entre dispersión y gasto por habitante parece contradecir esta hipótesis. A nuestro juicio esta contradicción es aparente y en realidad confirma la hipótesis: puesto que en los municipios estudiados la población está, por lo general, muy dispersa, el peso que la variable número de habitantes tiene en los costes disminuye. Esta aparente contradicción podría, además, indicar que hay infraestructuras y servicios que están infrautilizados.
¿Alguna medida más del impacto de la dispersión poblaciones en los gastos de un municipio? Adoptemos una aproximación conservadora y, por tanto, tomemos sólo aquellas políticas de gasto en las que, a priori, sea evidente la influencia de la dispersión urbana. A nuestro juicio, estas políticas de gasto son: “Seguridad y movilidad ciudadana”, “Vivienda y urbanismo”, “Bienestar comunitario”, “Educación”, “Deporte” [2], “Transporte público” e “Infraestructuras”. Si consultamos los presupuestos municipales, apreciamos que, en promedio, las anteriores políticas suponen el 52% del gasto total. Así, los sobrecostes debidos a la dispersión urbana están presentes en políticas de gasto cuya suma supone 1 de cada 2 euros gastados por un municipio.
¿Objeciones? Identificamos dos. La más evidente es que correlación no implica causalidad. Por tanto, son necesarias pruebas adicionales.
La otra objeción consiste en que hemos encontrado también correlación entre dispersión urbana y políticas de gasto que no están en nuestra aproximación conservadora, como es el caso de “Órganos de gobierno”. Para casos como éste, necesitamos pruebas adicionales que ayuden a confirmar o rechazar la hipótesis de correlación. Además, en aquellos casos en los que se confirmase la hipótesis se plantearía una nueva pregunta: ¿cómo?
En resumen: partiendo de las mediciones de la dispersión urbana y las liquidaciones de los presupuestos municipales, un análisis estadístico elemental sugiere que: la dispersión urbana tiene como externalidad un aumento de los costes a los que debe hacer frente un municipio para proporcionar servicios a su población; que existen servicios e infraestructuras infrautilizados; y, por último, que los sobrecostes debidos a la dispersión urbana afectan a políticas de gasto que suman 1 de cada 2 euros de los presupuestos municipales.
La otra objeción consiste en que hemos encontrado también correlación entre dispersión urbana y políticas de gasto que no están en nuestra aproximación conservadora, como es el caso de “Órganos de gobierno”. Para casos como éste, necesitamos pruebas adicionales que ayuden a confirmar o rechazar la hipótesis de correlación. Además, en aquellos casos en los que se confirmase la hipótesis se plantearía una nueva pregunta: ¿cómo?
En resumen: partiendo de las mediciones de la dispersión urbana y las liquidaciones de los presupuestos municipales, un análisis estadístico elemental sugiere que: la dispersión urbana tiene como externalidad un aumento de los costes a los que debe hacer frente un municipio para proporcionar servicios a su población; que existen servicios e infraestructuras infrautilizados; y, por último, que los sobrecostes debidos a la dispersión urbana afectan a políticas de gasto que suman 1 de cada 2 euros de los presupuestos municipales.
Referencias
[1] “Esperando por la ciudad. Dispersión urbana en Galicia: historia, medición y geografía.” (http://goo.gl/8pvON1)
[2] “A errante implantación de equipamentos no eido municipal. O exemplo dos campos de fútbol.” (http://goo.gl/g1l1qE)
Diego Alberto Arias Prado
Doctorando en el programa de doctorado en
Gestión Sostenible de la Tierra y el Territorio
0 comentarios: